jueves, 28 de octubre de 2010

La historia de los panecillos

LA HISTORIA DE LOS PANECILLOS

7:30 de la mañana del 9 de Julio, suena el despertador y me despierto como si me hubiesen dado un martillazo en la cabeza, con los parpados pegados por las legañas y un tanto desorientado. Tardé unos segundos o quizás minutos en situarme… 9 de Julio… ese era el día en que partíamos rumbo a Portugal para ver en concierto al mejor grupo de la historia: Pearl Jam .
Cual robot realicé una seria de rutinarios actos como ducharme o desayunar mientras iba percatándome poco a poco de la importancia del grandioso momento que íbamos a vivir en escasas horas. Pero antes de eso había que llegar a Lisboa, y la verdad es que no está a la vuelta de la esquina ni mucho menos, pero bueno, nada que no se pudiera soportar con tal de oír “Black” en directo.
Pues bien me reuní con Gonzalo en su casa y mi padre nos llevo a la estación de trenes y entonces… OUCH!!, Gon se había olvidado la tienda de campaña, a pesar de mis insistentes y sabios recordatorios y tuvimos que dar la vuelta para cogerla. Pese a este pequeño incidente estuvimos de vuelta en la estación justo a tiempo de subirnos al tren que nos llevaría a Santiago donde nos reuniríamos con mi primo Santiago. ( Se lo que estáis pensando: Santiago de Santiago… esto debe ser un complot del gobierno) y de ahí directos a Lisboa y a Pearl Jam.
El viaje en coche transcurrió sin mayores incidentes, cinco horas y media escuchando a nuestro grupo de música favorito y con el concierto en el horizonte. Lo más remarcable de la travesía quizás fuera el hecho de que al traspasar la frontera, desapareció por completo la necesidad de pagar los peajes y de respetar los límites de velocidad ya que una multa puesta en Portugal no llega a España. Seguramente desarrolle más este tema en posteriores crónicas pero ahora no interesa demasiado para la historia que estoy narrando.
Entonces llegamos a Oeiras, pueblo colindante con Lisboa donde se celebraría el festival, sin ningún tipo de problemas en un tiempo que entraba dentro de nuestras previsiones, pero ahí se acabo nuestra suerte. Tras convencer a Gonzalo de que dormir tirados en un prado cualquiera no era una opción, nos dispusimos a encontrar el camping con el que el festival tenía un convenio y que se suponía que tenía que estar al lado de este. Nada más lejos de la realidad. Nos pasamos 4 horas dando vueltas por Oeiras, y cuando digo 4 me refiero a 4. Habíamos recorrido media península en 5 horas y media y cuando ya estábamos a escasos 2 kilómetros de nuestro destino, nos tiramos otras 4 para llegar a él. (Quizás también trate este tema en alguna crónica futura y el hecho de que los portugueses son las personas más bordes e ineficientes de Europa.) Pero bueno ni este, ahora sí, molesto contratiempo consiguió minar nuestro entusiasmo.
Así que entre una cosa y otra ya eran alrededor de las 11 de la noche. (Recordar que nos habíamos despertado a las 7:30) y el hambre ya comenzaba a hacerse patente. Bajamos a la cafetería del camping con intención de tomar una sabrosa y calentita comida portuguesa pero ésta ya había cerrado. Ningún problema, teníamos al lado un magnífico super/minimercado donde podíamos comprar un jugoso y nutritivo fiambre para bocatas…. O eso pensamos. Por el contrario sólo encontramos unas nada apetecibles latas de conserva, pan bimbo, cereales y cosas por el estilo. Y como si fuera una señal divina, en una estantería...unos resplandecientes y, en apariencia, deliciosos panecillos. Así que al final sólo compramos unas patatas fritas, pan bimbo( sin nada que meter dentro) y los magníficos panecillos en los que sobre todo Santi, y en menos medida yo, depositamos toda nuestra confianza para salvar lo que iba a ser una desastrosa cena.
Pausa.
Bueno pues me he tirado todo este rollo para llegar a este punto, en primer lugar porque si solo describiese la escena de la ingesta de los panecillos me llevaría unas 4 líneas y sobre todo porque necesitaba que entendieseis nuestro estado anímico y físico en ese justo instante: cansados por llevar 17 horas despiertos y la mayor parte de ellas viajando, y famélicos ya que nuestra última comida había sido un ridículo e insípido bocadillo 10 horas antes, y lo único que teníamos para cenar eran unos bollitos y una segunda opción, a la que esperábamos no tener que recurrir, que eran unas rebanadas de pan bimbo.
Quitamos el alambrito de la bolsa, la abrimos, nos repartimos un panecillo para cada uno y le dimos un mordisco esperando como mínimo que el sabor fuese algo neutro que simplemente llenase nuestros vacíos estómagos.
Nos quedamos los tres callados durante unas milésimas de segundo intentando rescatar algún pequeño atisbo de dulzura, amargura o cualquier otro tipo sensación gustativa… y entonces, todos a la vez, escupimos lo más lejos posible de nuestras bocas la cosa más insípida que habíamos probado en nuestras vidas. Pero no insípida con sabor 0, que te puedes comer sin que te guste a pesar de que no sepa a nada porque por lo menos cumple el objetivo número 1 de la comida que es quitarte el hambre, no, esto era un grado mayor de insipidez, digamos que en vez de nulo tenía un sabor negativo, y con esto no quiero decir que supiesen mal, sino que te robaban cualquier recuerdo positivo que pudieras tener de una comida pasada en tu paladar, absorbía tu saliva y te dejaba la boca como si te hubieses tragado una suela de zapato, sin sabor por supuesto, era casi como si te quitase la propia felicidad, las ganas de vivir.
Aún así Santi, que había sido el más acérrimo defensor de los malditos panecillos, les quiso dar una segunda oportunidad ya que habían sido una apuesta personal, y le dio otro mordisco al suyo, pero solo para comprobar otra vez en sus carnes que se trataba del alimento más asqueroso que el ser humano había creado en todo su larga existencia.
Así que los guardamos, por pena a tirar comida y para hacérselos probar a Ignacio con intención de torturarlo un rato y no ser los únicos subnormales que habían caído en la trampa de aquellos malditas creaciones de Satanás ocultas en cuerpo de delicioso manjar.
Solo decir por último que acabamos la noche devorando unas rebanadas de pan bimbo que aquel momento, en que ya nos habíamos olvidado de cómo sabían las cosas normales, nos pareció comida de dioses.
todo es poco ya que la noche siguiente pudimos disfrutar de uno de los momentos más inolvidables e increíbles de todas nuestras vidas , el concierto de los más grandes, el concierto de Pearl Jam.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Primer año en el infierno.

Hola chicos quizás os sorprenda que después de tanto tiempo sin escribir nada en esta página( hablamos de años) de repente me haya dado por hacerlo, pero es que después de los grandiosos mensajes de Brandan y tras varias veces que me puse frente al ordenador y me quede mirando la pantalla en blanco sin saber q escribir, decidí ponerme en serio y a ver que salía.
En realidad si no escribí nada antes no fue porque no quisiera, sino porque no se me ocurría nada que mereciera la pena ser tratado, y como pasaba de escribir un mensaje de los que yo denomino “paja” pues me he tirado todo este tiempo sin aportar nada y esto puede ser debido a que mi vida es demasiado monótona, o a que la tele ya a conseguido apoderarse de la poca imaginación que todavía atesoraba. Pero tras un ultimo esfuerzo, y haciendo acopio de las ultimas fuerzas creativas que me quedaban en mi cerebro, conseguí que se encendiera la bombilla de las ideas y pude así poner en marcha mi proyecto de crear el mensaje mas largo de la historia de esta nuestra pagina, que jamás morirá : Marhhabaa.
Así que para un mensaje de faraónicas dimensiones como es este necesitaba escoger un tema de iguales proporciones y dado que este año con el royo de que yo tenia clase por la tarde, estaba en caminos y todo eso no he sabido mucho de vosotros, y por tanto vosotros tampoco de mí, así que lo que pretendo con este homérico mensaje es resumiros lo que ha sido para mi el primer año de universidad.
ADVERTENCIAS: 1- Para los no acostumbrados a leer libros, recomiendo no traten de leer este mensaje de una sentada o ello podría provocar un sobrecalentamiento en sus no-acostumbrados cerebros.
2- Disculpen si el mensaje no hace ni puta gracia y entiendan que llevo más de dos años sin escribir nada que no tenga que ver con los estudios.
3- No se me ocurre nada pero como solo dos advertencias quedaban muy cutres y no llegaba a las 5 que es el mejor numero, pues me quedo en tres que no esta mal.
Así que tras esta pequeña introducción (que de pequeña no tiene nada) empezaré por el principio del curso, que en mi caso, por ir a caminos, fue una semana antes que el resto de los mortales. Así
un feliz día 22 o 23 de septiembre ( no recuerdo bien ) y como solo hacen los pringaos de los novatos fui con toda mi ilusión a la facultad de caminos (que para el que no lo sepa es la de las ventanas amarillas y la mas fea del campus ) y me senté junto con otros 119 novatuelos a soportar una charla de unas 2 oras en la que ya desde el principio nos meten en la cabeza que no sabemos donde nos hemos metido y alguna otra chorrada más a la que no presté atención..
Pues el primer día no dio para mucho más, eso si, ya desde el primer momento supe de quien hacerme amigo, y 9,98 ya me trataba como a un camarada más desde un sábado el humor en que fuimos a darle la brasa con el tema de su foto en el periódico por haber sacado la 2ª nota mas alta de España.
La primera semana fue todo felicidad y fantasía, las asignatura parecían todas asequibles, las clases todavía se soportaban bien, y las academias no habían empezado.
Pero la primera semana dio paso a la segunda, y la cosa empezó a ponerse un poco cuesta arriba sobre todo por el echo de que comenzaban las academias, y en mi caso quedaba a unos 84 km y tenía que volver andando todos los días desde allí. Mi profesor seguía el modelo estandar de profesor de academia, calvo, enchepado y con pinta de haber sido el mayor pringado de la historia en su mocedad.
Y sin darme cuenta ya había pasado un mes desde aquel feliz día de la presentación, estaba yendo a todas las clases (todo el mundo lo hacía) y el tiempo que tenía libre por las mañanas me lo pasaba durmiendo. El único momento de la semana en que tenía contacto con el mundo real era los fines de semana en los que salía con mis colegas de toda la vida.
Con el paso de los días me fui poco a poco desencantando del sueño universitario y tras tres semanas de clase, decidí claudicar y abandonar por completo 1 de las 7 asignaturas, física, no porque fuera imposible, sino porque no me salía de los huevos estudiarla.

Interrumpo este mensaje para decir que acabo de escuchar la frase más grandiosa de la historia del cine. Es en la película “Depredador” que están echando en la sexta y la pronuncia el líder del grupo cuando uno de sus camaradas preocupado por él le dice “señor esta sangrando” a lo que este responde con esta jefada : “ no tengo tiempo para sagrar”…. Ai lo dejo

Bueno volviendo al tema. A medida que pasaba el tiempo las cosas en vez de mejorar iban a peor. Las clases ya se me hacían insoportables, y a demás comenzaba a ser victima del síndrome del estudiante, por el cual te autoengañas diciendote a ti mismo “ si empiezo 2 meses antes me da tiempo” pero no lo aces… “ si empiezo 1 mes antes las saco todas” y un día te despiertas y quedan solo tres para el primer examen del cual no tienes ni puta idea. Y para colmo cada vez que os veía los findes no hacíais mas que comentar vuestros atareados días que consistían en 2 horas de cartas, 1 de porros y 1 de rascarla por ahí.
Pero por fin llego la navidad y con ella unos días en los que pude olvidarme de todo lo referente a los estudios, pero eso si por las noches me asaltaba el pensamiento de que estaba tirando mi vida por la borda y todo eso, a demás de que cuado volviera el 8 de enero a las clases ya no me daría tiempo de aprobar ni una.
Entonces llego el fatídico día en que tuve que enfrentarme por primera vez con la dura y cruda realidad, y se puede decir que me metió una paliza. Como yo sospechaba la cosa fue un desastre (por si alguien no lo sabe en los primeros parciales no subí del 3 ) y por supuesto con las notas llego la primera bronca por estudios de mi madre en toda mi vida, y como jamás me había echado una, tenía un montón de fuerzas “ regañativas “ latiendo en su interior que luchaban por salir y por supuesto lo hicieron todas a la vez, y por cada nota que yo llevaba a casa ella me echaba 3 broncas
1 - Bronca pre-nota del tipo :” es que no hiciste nada , es imposible que apruebes , y si lo haces será de suerte y no me vale..”
2- Bronca del día de la nota: del estilo de “Pero que te crees , yo trabajando para pagarte tus clases y tu…. Luis pero dile algo..”
3 – Bronca del día después : “ y ahora que.., así no apruebas nunca, mejor te metes a trabajar y así acabamos con esta farsa..”
Y por supuesto no puedo olvidarme de la mas dura de todas que se produjo cuando ya tenia en la mano toda la ristra de suspensos junta.
“ Y ahora que va a ser de tu vida, deja la carrera ya , yo creía que eras listo pero me has demostrado que no , no vales para estudiar una carrera, ni esta ni ninguna.. Luis pero que hacemos con él”
Pero por lo menos a partir de ese momento las cosas empezaron a mejoraren a todos los niveles. Me di cuenta de que era inútil asistir a las clases ya que contaba con unos maravillosos apuntes que otras personas se habían esforzado en elaborar, y no usarlos sería un insulto a su trabajo, así que comencé a ir menos a clase ( y con menos me refiero a nada ) para pasar más horas en la cafetería y en la biblioteca. A demás a principios del 2º cuatrimestre comenzó esa racha en que cada jueves había un patrón y eso conseguía liberarme por momentos de mi esclavitud académica.
Y entonces un día desperté y ya solo quedaban 3 semanas para comenzar otra vez los exámenes y de nuevo se me había echado el tiempo encima, pero esta vez si que no podía fallar, pero los exámenes que ice tampoco fueron grandiosos que digamos. Los días de espera por las notas fueron unos de los peores de mi vida, si aprobaba alguna seri con un 5 pelao, por lo que existía la posibilidad de repetir la hazaña del primer cuatrimestre. Pero entonces un buen día llego mi primer aprobada (y si este mensaje tuviera banda sonora ahora sonaría la mítica canción de AAAAALELUYYAAA!!!)
Y eso fue como meter un gol contra un equipo encerradísimo, que luego no tardan en llegar los demás, y así fue, dos días después llego el segundo aprobado, y a este le siguieron un tercero y un cuarto, con lo que al final firmé un curso que no se puede calificar como brillante, pero si digno
Y así fue más o menos como yo pase mi primer año de universidad. Vosotros, cerdos, no sabéis lo que es el mundo del caminero, donde todos son competitivo, donde la cafetería es mas pequeña que la habitación de varela (que para el que no lo sepa es muy pequeña) y solo hay 3 personas al día, y si quieres sentarte en un sitio donde escuches al profesor tienes q reservarlo por la mañana cual pista de padel en la hípica . Pero la verdad mejor que no lo sepáis y sigáis con vuestras plácidas carreras.

Bueno pues con esto me despido, y espero no haberos aburrido demasiado, y que sepáis que si con este mensaje e conseguido arrancaros al menos una sonrisa mi objetivo esta más que cumplido.
Y acabo el mensaje como lo solía hacer antaño:
COPI AL PODER

miércoles, 8 de septiembre de 2010

El día en que casi pierdo mi alma

Primera crónica que escribo partiendo de cero desde mi ya lejana, y legendaria me permito añadir, participación en Marhhabaa, así que supongo que estaré algo oxidado después de 5 años sin escribir nada. Digo esto porque imagino que esta crónica bajará bastante el nivel ofrecido por la primera. No seais demasiado duros conmigo…

EL DÍA EN QUE CASI PIERDO MI ALMA.

Antes de situarnos en fatídico día es preciso realizar una pequeña introducción para poner en situación a la mayoría de vosotros. Existe en Laxe una persona que se hace llamar Fandiño, pero este solo es el nombre que utiliza en la Tierra, ya que en relidad bajo ese recipiente de carne y hueso que utiliza para pasearse por ahí, se esconde nada más y nada menos que el mismísimo diablo. En serio si hicieran una encuesta y le pidiesen a todo el mundo que hiciera un retrato robot de cómo sería Satanás si fuese humano, estoy seguro de que saldría la cara del mencionado Fandiño. Bueno su cara sería algo parecido a esto:















Pero ignorando el peligro que ello conllevaba nos pasamos el verano entero haciendo bromas sobre su evidente parecido conKratos, protagonista del juego God of War (el de la imagen de arriba) o sobre la posibilidad de que en realidad fuera el propio demonio que había decidido tomarse unas pequeñas vacaciones en la Tierra y no había encontrado un lugar mejor que Laxe (todo ello a sus demoníacas espaldas por supuesto, tampoco era plan de jugarnos la vida)
Con estos inquietantes precedentes podreis haceros una idea de lo que sentí cuando un día como otro cualquiera de fiestas me dispuse a comprar una copa con Ignacio y de repente vimos que ahí estaba él, hablando con un amigo, que debía ser otro demonio en cuerpo de humano porque de otra forma no alcanzo a comprender como le puedes derigir la palabra a “el que no debe ser nombrado “ sin temer por vida, y vemos que levanta el dedo, señala a donde estábamos nosotros y realiza un gesto indicando que nos presentasemos ante él. En un primer momento creí imposible que Su Siniestra Señoría hubiera posado sus ojos en alguien tan insignificante como yo, así que miré a los lados buscando al posible desgraciado que había despertado su interés. Al ver que nadie parecia inmutarse volví a mirar hacia Fandiño y el alma se me cayo a los pies cuando comprobé que seguía con el índice levantado y haciendo gestos para que fuera allí. Era evidente que se refería a mí, pero aún así no quise creerlo ya que ir ante aquel monstruo supondría seguramente el final de mi vida, pero entonces una chica que tenía al lado me tocó el hombro y me dijo “creo que te llama”. Era definitivo, por algún motivo desconocido Satanás quería decirme algo y ya no tenía escapatoría posible. Los 3 metros que me separaban de él fueron los más largos de mi vida, pensando en las cosas que no había hecho en mi vida, como dar la vuelta al mundo en moto, y que jamás podría hacer cuando Fandiño acabase conmigo. Cuando me planté ante su imponente figura, todos los miembros de mi cerpo estaba temblando como gelatina y tenía que hacer esfuerzos sobrehumanos para controlar mis esfínteres. Entonces habló con una poderosa y estremecedora voz y dijo: “¿Qué haces con esa chica?” (debía referirse a la que me había dado los toques en el hombro). Evidentemente yo nunca había visto a la susodicha chicuela y desde luego jamás se me habría ocurrido hacer nada que pudiera molestar a Lucifer, por eso pensé que quizás alguno de sus fieles esbirros le había dado información sobre nuestras incesantes burlas.

                                               (foto de posibles esbirros)

“yyyo na.. na naa nada” fueron las únicas palabras que alcancé a pronunciar con los testículos a la altura de la nuez. “¿ Que hacías con esa chica!!?” volvió a decir, pero esta vez con un tono más aterrador e insistente. Pero cuando ya apenas me mantenía en pie, y ya me había hecho a la idea de que aquel demonio con forma humana me arrancaría el corazón y se lo comería cual manzana, no sin antes llevarse mi alma y condenarla a una eternidad de insoportables torturas, una acción probablemente divina me dió la oportunidad que necesitaba para salir con vida. El amigo de Fandiño había derramado el contenido de una copa sobre su Señor y se habían puesto a discutir, dandome así la posibilidad de huir y poner a salvo todos los órganos de mi cuerpo, y lo que es más importante, mi querida alma.
Cuando estuve a unos 100 metros, y no antes, recobré el color y las fuerzas y pude seguir disfrutando de la noche consciente de que había vuelto a nacer, ya que hacía escasos segundos me había encontrado con la muerte cara a cara y salido airoso.

lunes, 23 de agosto de 2010

Fiesta de Elena

Un día como otro cualquiera hasta que llegaron las seis y media, hora a la que quedamos para ir a la fiesta de cumpleaños de Elena. Haciendo gala de su característica impuntualidad Naxo llego sobre las siete menos diez, y Yago que se vio contagiado por él apareció solo unos minutos antes. Después de este predecible incidente nos dirigimos presto hacia la casa de Elena, lugar donde se celebraba la fiesta( si, fue en su casa, craso error), y de camino nos encontramos con un peculiar trío formado por Marcos, Varela y Diego Sánchez q venían de comprarle un regalo a última hora en el Opencor de enfrente( nosotros tampoco lo habíamos comprado.)
Así subimos Naxo, Yago y yo a casa de Elena donde ya nos esperaban todos. La fiesta comenzó como cualquier otra, pero todo cambió cuando el alcohol empezó nublar las mentes de los allí presentes. El primero q dio señales de estar perdiendo la cabeza fue marcos al gritar " go reds go " ya q estaba deseando ver el partido del Liverpool. Contagiados por su euforia fuimos todos a verlo, y cuan grande fue nuestra sorpresa al encontrar una especie de pelícano dormitando en el sofá con los ojos rojos debido al alcohol q había consumido, su nombre era Teresa . A los pocos minutos de comenzar el partido se levanto y sin perder ni un segundo se fue al baño donde expulso con un sonoro "wuarghhh" todos los órganos de su cuerpo. Llevados por la emoción comenzamos a reírnos de su desgracia e incluso se barajo la posibilidad de hacerle fotos para colgarlas en marhhabaa, pero al final nuestra conciencia nos lo impidió ( o fue el echo de q no teníamos cámaras a mano) Y este es el momento q marcó el comienzo del caos: Varela va a mear, acto q por si solo no parece peligroso, pero si a eso le une q a marcos también le dio por mear en ese preciso instante, y q ambos llevaban varias copas encima, el simple hecho de echar un riego puede ser todo un desastre. Sobre esto solo diré suelo y pared acabaron totalmente empapadas. Pero la noche prosiguió y las "travesuras” no terminaron aquí. La siguiente "liada" se produjo en la misma habitación de Elena (q también estaba rabando), y todo comenzó con una simple , mítica e insignificante guerra con los calcetines de la dueña de la habitación, pero por si esto parece poco Marcos en un espasmo de furia golpeo con gran fuerza la mano de Varela q sostenía una copa de vodka NEGRO, (recalco lo de negro), q salio volando y manchó todo la pared( q tendría q ser repintada) y parte del edredón( q tendría q ser sustituido por otro nuevo.) Pero aunque parezca mentira la cosa no acaba aquí, después huimos de la escena del crimen , echamos un vistacillo a teresa q seguía muriéndose en el baño y volvimos al salón alegando q queríamos ver el partido, y no se sabe como, dio comienzo la mítica bulla entre varela y marcos en la q el primero le pega despacito en el hombro al segundo y este se la devuelve multiplicada por mil, mas esta pelea no tendría el mismo resultado q las otras ya q el primer mencionado llevaba el sus manos otra copa de el mismo vodka de antes, y al recibir la ostia en el brazo esta se cayo derramando su contenido el impoluto sillón de los inocentes padres de Elena ( tendrán q comprar otro) rápidamente le dimos la vuelta a la parte del sillón donde se apoya el culo y tapamos como pudimos con un cojín la mancha del apollabrazos. Y por si esto pudiera parecer poco, antes de q nos consiguiesen echar a marcos, naxo, varela y a MI( q no había hecho nada) varela dejo un regalito en un DVD en forma de gapo y quisieron compartir la tarta con los vecinos de enfrente con tan mala suerte de que esta se quedó pegada a escasos centímetros de la ventana.
Cuando por fin consiguieron expulsarnos diciéndonos que venían los padres de Elena y de la foca de su hermana que fue la que más echó en falta la tarta. Indignados por este acto tan rastrero el ascensor sufrió las consecuencias de nuestra ira, y fue blanco de patadas y cuantiosos gapos ( una de las patadas de varela abollo una rejilla.) Pero esto no es nada comparado con lo que les sucedió a las plantas del portal. Las dos macetas q había fueron derribadas sin compasión por marcos y naxo.
Con la imagen de las plantas cayendo todavía fresca en nuestras mentes nos fuimos , al no saber q hacer , a casa de varela, y durante el camino oímos el recital de excusas de marcos y naxo, el primero llego a decir que la culpa de todo era de Elena por hacer la fiesta con alcohol( y en parte tenia razón) y el segundo dijo que si le preguntaba quien había tirado las plantas él diría que marcos tiró a primera y esta derribó a la segunda, versión poco creíble por el mero echo de q estaban situadas con una separación de 4 metros.
Llegamos a casa de varela donde nos tomamos unas pizzas mientras discutíamos sobre lo que podíamos hacer. Mientras tanto recibimos la llamada de la madre de marcos que se había enterado de lo de las plantas debido a que la gordo hermana de Elena se lo había contado por teléfono. Al final llegamos a la conclusión de que lo mejor era volver y pedir perdón y ver si nos dejaban pasar. Así q fuimos otra vez a la escena del crimen pero antes de entrar creímos oportuno hacer una llamadita para asegurarnos de que nos dejarían pasar ( también porque es más fácil pedir perdón por teléfono), y después de colgarnos varias veces diego sanchez contestó, y al preguntarle donde estaban, nos respondió que en san pablo ( puto perras)
Pero esto no impidió q subiéramos aprovechando q unos vecinos entraban, nos presentamos en la puerta y timbramos no sin antes comprobar que estaban allí y no en san pablo. Nos abrió la hermana de Elena y después de varios perdones y falsas súplicas nos dejo pasar. Desde ese momento la fiesta para nosotros ya no fue igual, la gente nos trataba con desprecio y repulsión a demás de que todos los presentes tenían cosas importantes que hacer entre las que destaco: gente matizando ( pablo con leira, diego con la prima de elena, al igual q yago, )y gente muriéndose. Con este percal naxo, varela y sobre todo marcos tuvieron q ahogar su aburrimiento gritando "Uh Uh UH" a los negros q pasaban. Lo único destacable durante las dos horas posteriores nuestra reincorporación fue la ráfaga de escupitajos que cayo sobre un calimocho que estaba en una pota, lo q no impidió q la gente lo siguiera bebiendo.
Momentos antes de irnos el trío de destructores se propuso sembrar el caos en todas las habitaciones de la casa y eso es lo q hicieron. Empezando por la habitación donde teníamos las sudaderas y abrigos, donde decapitaron y mutilaron a un inocente angelito que estaba en la mesilla de noche. La siguiente habitación victima del huracán fue la de Elena( otra vez) allí se retomó el lanzamiento de gapo , pero eso no fue lo único que se lanzó, bolis, calcetines e incluso peluches volaron por la ventana y caían a un patio tres pisos más abajo. La última fechoría de este trío de delincuentes fue dejar un precioso cuadro de Elena con unos viscosos esputos resbalando por el lienzo.
Así terminó la fiesta para nosotros, (los matizadores se quedaban a dormir), cada uno volvió a su casa no sin antes aboyar la rejilla del otro ascensor.
Espero q hayaís disfrutado con la crónica de esta peculiar fiesta.
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